miércoles, noviembre 02, 2005

LÁGRIMAS AMARILLAS EN LOS OJOS DE UN DUENDE

Hace unas horas, en la oficina, mi niña levantó la mano con un plumón fosforescente y me preguntó ¿qué es esto papá? Sólo se me ocurrió decirle que era un pequeño lápiz de color, con el que podía dibujar lágrimas amarillas en los ojos de un duende, y ella se rió, hizo la cabeza para atrás, los ojos pispiretos, incrédulos, y siguió rayando las hojas blancas.

Me sorprendió su risa espontánea, pero más sorpresa me causó percibir en sus gestos la parte escéptica de la gente adulta, y me hizo pensar en lo misterioso de la mente infantil que puede creer miles de cuentos, pero no que un lápiz pinte lágrimas.

Entonces le dije que dibujara, que intentara dibujar una sonrisa en el duende, y sin titubear hizo un gran semicírculo en la cara parecida a un payaso que había hecho.

Me dijo: “éste eres tú, así te veo”, con una gran carcajada… a veces con la felicidad también te dan ganas de llorar, y más cuando tu pequeña hija te ve con esos ojos, cuando te ve de esa manera, siempre con una sonrisa, aunque por dentro puedas estar llorando.

12 Comentarios:

Blogger aus dice...

Los niños tienen la capacidad de ver a través de la piel, ven esencias y no se confunden; cuando crecemos, se nos olvida y no podemos ver más allá.

12:18 a.m.  
Anonymous Anónimo dice...

Hay dones que solo de niños tenemos y con el paso del tiempo los vamos olvidando, como por ejemplo, el descubrir, quien verdaderamente nos ama, sin necesidad de preguntar. Me recordaste la pelicula de "La vida es bella" en la que Guido hace lo imposible por mostrar siempre esa sonrisa a su pequeño hijo, que dicha tan grande que tu hija te perciba siempre feliz, yo también me siento muy feliz cuando arranco una sonrisa de tu rostro; pero para serte franca ambicionó a que esa sonrisa permanezca siempre en tu corazón. Espero que no tengas que llorar mucho tiempo mas por dentro. Con todo mi cariño...para el Maestro Ce y mi amigo J.CH.

1:06 p.m.  
Anonymous Anónimo dice...

Maestro Ce: un gusto enorme volverte a leer, ahora en forma de duende. Me agrada la forma en la que vas creando el mundo para tus hijos y les permites crear un mediante realidades, si quieres fantásticas, su propio carácter. Ojalá sigan tu ejemplo, maestro... Genial aportación. Un abrazo.

4:45 p.m.  
Anonymous Anónimo dice...

Linda tu hijita, lindo su dibujo, lindo que sea juguetona. Nada como los seres humanos pekes :)

8:50 a.m.  
Blogger Rain (Virginia M.T.) dice...

Y las lágrimas se secan, todo se torna fosforecentye como el color de ese plumón, como los sueños....


Nena linda,

Tú y tu nena, un dúo risueño.

1:03 a.m.  
Anonymous Anónimo dice...

Hola Gran C
Hola Mr. C
Hola señor C.
Hola Mr. B.
Que tal C pequeño.
pequeño C, tal que.
C tal pequeño que.

10:48 p.m.  
Blogger Ce pequeño dice...

Querida Aus:

En efecto, creo que los niños perciben cosas que quedan ocultas a los ojos de los adultos, me gustó lo que me señalas de que ven a través de la piel, por eso creo que es nuestra obligación ser felices para transmitirles a quienes nos aman esa parte esencial de nosotros mismos.

Siempre te deseo lo mejor, gracias por la invitación que me has hecho.

Amiga La Rosy, qué puedo decirte?

Ayer... Por la mañana, a la hora de comer, al caer el atardecer, cuando intentaba dormir, en mis sueños... Hoy...al despertar, hace cinco minutos...ahora mismo. Siempre, siempre te agradezco tus palabras.

No me espanta la posibilidad de llorar, pero creo que también está la parte contraria, la que compensa eso, ese momento cuando ríes, cuando sonríes por las cosas buenas de la vida.

Tú me haces sonreir.

Mario B.:

Muchas veces sueñas con un mundo mejor para ti y para tus hijos y utilizas los recursos que tienes enfrente y los que no tienes, ojalá que eso sea suficiente para crearles un carácter capaz de resistir lo que la realidad, algunos le llaman la cruda realidad, nos depara.

Recibe un saludo.

Linda Noemí:

En verdad que no hay nada como los pekes, no hay nada más hermoso que verlos sonreir, no hay nada mejor que tratar de mantener esa sonrisa.

Mi proósito, si tengo alguno, es que también personas como tú sonrían conmigo.

Ya sabes cómo aprecio tus visitas.

Querida Vir:

Gracias por lo del dúo risueño, me sentí por un momento como esos héroes de los comics que leía cuando niño, incluso me imaginé con mi hija disfrazado repartiendo moquetes a los malos, que siempre los hay.

Qué tal un poco de esa música sesentera, mientras te imaginas a Ce y a Mich corriendo por las calles, a punto de subirnos en un auto negro convertible.

Suena bien.

Noemí.
Noemí.
Noemí.
Mi doctora.
Noemí.
Noemí.
Mi Noemí.
Gracias por pasar y por estar.

11:31 p.m.  
Blogger Eleafar Cananita dice...

Sabes, la visión que los niños tienen del mundo es mucho más prístina, inmediata, y sincera. Además la informacion en sus neuronas viaja a velocidad mayor que la del adulto. Digamos que nosotros tenemos el seso y el espíritu congestionado. Y ni para qué decírtelo, veo que eres padre. Y qué lindo dibujo el de tu niña. Llevo tiempo tratando de dibujar como lo hacía a esa edad. Es dificilísimo. No puedo desprenderme de las taras de todos mis años de información errada. Cristo era un tipo muy sabio, jodidísimamente sarcástico: sed pues vosotros como niños pequeños.

Oh...disculpa, vir& te dira que acostumbra a dejar esto larguísimos comentarios...pero tu post se lo merece.

12:17 a.m.  
Blogger Ce pequeño dice...

Eleafar:

Disfruto muchísimo de cada uno de los días de mis hijos, de lo que los adultos llaman "sus ocurrencias", de esa parte transparente que se pierde al crecer, te doy la razón cuando señalas que nosotros tenemos el espíritu congestionado, y agregaría que casi siempre de cosas inservibles, que bien pueden ser taras o información no valiosa, pero a pesar de ello somos capaces de asombrarnos con lo que hacen, dicen y hasta dejan de decir los pequeños que nos rodean.

Espero que pronto, prontito recuperes esas pinceladas de la niñez, y por favor no te preocupes, otra cosa que disfruto son los comentarios sin importar su extensión, sobre todo si son meditados como el tuyo.

Gracias por tus palabras y la visita, siempre serás bienvenido.

9:42 p.m.  
Blogger Tramontana dice...

Bueno... pero con la sonrisa de tu hija las lagrimas tienen que tener un fin, aunque sea por ese instante en que la ves.

8:54 p.m.  
Blogger Ce pequeño dice...

Amiga Tramontana:

Las lágrimas están y no están, todo es cosa de ver la marea de manera continua, es como una costra que seca y se humedece, y por supuesto que una sonrisa te ayuda a cicatrizar, te hace más fuerte, una sonrisa siempre ayuda, le da significado a ciertas cosas, a la vida, por ejemplo.

Te agradezco tu comentario.

9:38 p.m.  
Blogger Lety Ricardez dice...

Un bello texto, preciosa tu niña y hermosa la manera en la que ella te ve. Lo he disfrutado,

Te dejo un abrazo con afecto

8:24 p.m.  

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