jueves, octubre 13, 2005

LA TAREA DE SEBASTIÁN


Hace unos días me puse a corregir un trabajo escolar de mi hijo de doce años, mientras peleaba con la instalación de una nueva impresora, lo hice sin que él lo supiera, nunca le ha gustado que meta mano en sus cosas, seguramente por eso tiene tan buenas calificaciones… pero esperen, no se espanten, no se trata de un panegírico sobre mi vástago, realmente me sorprendió leer un párrafo que voy a transcribirles.

“Momo era una niña que sabia escuchar muy bien, aunque a muchos esto les parezca que no es nada, ella era capaz de resolver problemas sencillos o grandes con solo escuchar y es que esto es muy importante porque el o la que escucha bien es gente con valores y con la que te da gusto platicar.”

Lo pongo tal cual, sin agregar acentos ni cambiar la redacción, viejo vicio que tengo desde hace muchos años, porque me interesa compartir esa visión de mi pequeño, aunque esté describiendo al personaje principal de una novela de Michael Ende, parecería que habla de sí mismo, pero sin saberlo.

Recuerdo que cuando estaba en tercero o cuarto de primaria, un día le pregunté sobre su buen desempeño en la escuela, bastante intrigado porque nunca lo veía estudiar o tomar un libro, sólo al hacer la tarea, y jamás se me va a olvidar su respuesta, que por cierto fue inmediata, sin meditar lo que me diría:

-Sólo pongo atención a lo que dice la maestra, eso es todo, la escucho.

Realmente este párrafo escrito por Sebastián, un párrafo escondido entre treinta de la tarea de mi querido Sian, como le decimos en casa, despertó en mí el deseo de leer “Momo”, sobre esta niña que sabe escuchar, pero mentiría si no dijera que lo hice motivado también por encontrar más recuerdos de él, de su niñez, ahora que está creciendo tan rápido.

9 Comentarios:

Anonymous Anónimo dice...

A menudo los niños - y adultos - que no son viciados por nuestra mentalidad obtusa - que nos viene de la adolescencia, me parece - son capaces de comprender con sorprendente facilidad los conceptos más importantes de la vida. Como escuchar.

No cabe duda que tienes un niño que, más que otros, aspira a ser plenamente feliz.

Creo que es la primera vez que ando por aquí, te vi en el blog de Aus.

¡Saludos!

3:27 p.m.  
Anonymous Anónimo dice...

Me va a hacer la competencia cuando crezca, porque podrá ser terapeuta :P

9:49 p.m.  
Blogger Ce pequeño dice...

Ale:
Tienes razón, los niños ven las cosas de una manera más simple y conforme van creciendo se complica su existencia como la de todos nosotros, lo importante es nunca dejar de oir esa "voz infantil" ya sea con los hijos, o aquella que se encuentra acurrucada en nuestro interior y aprender a escucharla, porque nunca miente, la clave es tener la capacidad de escuchar.

Gracias por tu visita y por el enlace, no sólo fue tu primera vez, sino que fuiste la primera que llegó a este espacio recién estrenado, antes escribía en un colectivo, de hecho algunas veces lo haré, pero esta es mi casa y también la tuya desde ahora.

Querida Noemí:
Me dio una alegría enorme verme enlazado con mi "nombre" en tu sitio y recibir tu comentario, me sentiría orgulloso si mi chaparro fuera terapeuta, porque sabe escuchar como tú, pero si me dices que eres feliz preferiría que compitiera en eso contigo, es lo único que deseo para él y para ti. Te mando un abrazote, por acá voy a intentar escribir más seguido, pero estoy seguro que nunca a tu ritmo, incansable doctora.

5:41 p.m.  
Anonymous Anónimo dice...

Ya queremos otro post!!!

10:18 a.m.  
Blogger aus dice...

Los niños y los adolescentes tienen mucho que decir pero casi nadie los escucha... también tienen mucho que escuchar pero pocas veces se les habla; lo curioso es que a pesar de todo no dejan de intentar ser escuchados y escuchar.

Un abrazo por tu nuevo espacio...

11:51 p.m.  
Blogger Ce pequeño dice...

Noemí: Gracias por todo, me haces sentir especial, pero recuerda que no son enchiladas eda, lo dije o más bien lo escribí, voy a intentar hacerlo más seguido, por supuesto escribir. Te mando un beso.

Aus: También los pequeños sabemos escuchar o al menos procuramos hacerlo, yo por eso no quiero crecer nunca. Te agradezco tus palabras y recibe otro abrazo de mi parte, bienvenida a mis ruinas, juntos las iremos reconstruyendo.

6:09 p.m.  
Blogger Rain (Virginia M.T.) dice...

Ce pequeño, se te siente papá tierno.

Dichosos los padres e hijos que se miran a los jos con amor en un munfo desamorado.

12:28 a.m.  
Anonymous Anónimo dice...

Ce pequeño: Me transportas a la época en que era yo una niñita esudiante y ejemplar, recorde con un rico sabor de boca cuando mis maestras se peleaban porque yo fuera su alumna y me mandaban a casa un mes antes de concluir el ciclo escolar, ya que en el repaso yo molestaba por aprender algo nuevo y no permitía repasar a los demás. Siento una enorme admiración por tí y por Sian, dicen que los hijos son el reflejo de sus padres, y Sian no es la excepción, refleja la gran fortuna que tiene por padre. Te quiero mucho, siempre daré gracias a la vida por coincidir en tu camino.

12:20 p.m.  
Blogger Laura Martillo dice...

Oh, mi Ce, cada vez que hablas de tus hijos siento que me emociono yo también. Que dicha mas grande tener esos hijos maravillosos. De verdad que los siento, como si creciera yo tambien como ellos...a veces ce, yo tambien me siento pequeñita y me es inevitable sentir ese cariño por ti, del hombre grande que protege y del hombre pequeño con quien puedo jugar y sonreir sin vergüenza.

3:29 p.m.  

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