EVA CORONADA...
Para Marcela, por sus voces nómadas
Emerges de la luz, emerges de la noche.
Asomas con tu sonrisa felina, elástica, atenta en tu rutinaria distracción, en tu verde infinito lleno de rocío, inmersa en la delicada fiereza que se refleja en cada uno de tus movimientos.
Eres tú y eres otras, repetida y multiplicada en los latidos de ese corazón que no para de gemir, que renueva en un alargado tamborileo las palabras de la vida, lo que significa estar palpitando cubierta del oscuro reflejo solar y de esa brillante claridad nocturna.
Días eternos y noches que nunca mueren.
Eres oriente y occidente, así como te vas, así de esa misma manera vienes, regresas.
Ir y venir… desdoblas la mirada cada cierto tiempo, acaricias la palidez de la noche y te desvelas con los amaneceres rojos, iridiscentes en la pupila.
Las plantas de tus pies echan raíces en la epidermis del tacto de esa otredad, bifurcándose hasta unos hombros que te acogen y te ofrecen reposo, como esa calma antes de la tormenta, como ese beso trémulo primero.
Y luego tus piernas, cual palmeras salvajes, se agitan ante el vendaval de las caricias que no cesan, humedeciendo la savia de todo tu cuerpo, de los cuerpos.
Unos dedos fugitivos de ti, nerviosos, temerosos y titubeantes ante lo desconocido, exploran los rincones solitarios de la naturaleza que eres tú, que es él, en busca de refugio, en busca de sosiego y llegan hasta ese monte con tu nombre cubierto.
Te reconocen, se reconocen.
Tus brazos, semejantes a ramas del árbol de la vida, cubiertos del rubor matinal se estremecen en la quietud del abrazo, y ciñen, oprimen, quieren fusionarse en ese estrecho contacto en el aire, el agua y el fuego, en la tierra de tus ancestros, en la fresca y árida hierba que también eres tú.
Eres, en el reposo que da sentirte viva, una Eva coronada llena de estrellas fulgurantes a tu alrededor, que chisporrotean en las noches desiertas.
Y sonríes al sentirte plena, en paz con tu diálogo corpóreo, y vuelves a sonreír una y otra vez. Después cierras los ojos.
escrito por Ce pequeño a las 12:08 a.m.
12 Comentarios:
Te atrapo,(estoy despierta aún).
Leo fascinada mi diálogo corpóreo completo.
Siento como si hubieses estado dentro mío en cada momento de esa ceremonia con la naturaleza, eres mi voz.
Y me veo reflejada en tus letras de luz de luna que parecen hablar por mí, desde mí.
Y me dejo deleitar y conmover.
Y me lo llevo para siempre.
Gracias
humm que belleza....
que buena interpretación has dado a una entrega que sin duda, mereces...
Feliz 14 de febrero, Ce...
un abrazo...
En tus palabras hasta el mas minimo detalle del cuerpo humano es un festejo.
Que bonito que siempre interpretes asi la expresion corporal.
Romantico post.
Querida fascinada:
Cómo te llamo desde aquí usuario anónimo, cómo le hago para agradecerte a ti por permitirme entrar en tu interior pero también en tu exterior.
Gracias por leerme con tanta atención.
Un gusto, un placer que lo hayas disfrutado aunque no haya tenido envoltura.
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cieloazzul:
Dice Umberto Eco que lo bello es aquello que conserva cierta unidad, lo que es armónico, y en ese sentido todo lo que existe, por supuesto incluyendo a la mujer y al hombre, sin importar las suaves pancitas como lo escribió Noemí, son de una belleza...
Yo también te mando un abrazo y te agradezco lo que me dices.
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Mi Rosy:
Habríamos de festejar todos los días la sencillez del cuerpo, de los cuerpos, y más aquéllos que se abrasan en la calidez que te da la libertad de los sentidos.
Oye, recibe una sonrisa y mi agradecimiento por todo, todo lo que es posible interpretar.
wow. you got a nice blog. thanks. i am just passing by.
Amigo Jeff:
Aquí se habla y se escribe en español, pero de cualquier manera te agradezco el comentario y lo que opinas de estas ruinas.
Gracias por pasar.
Una combinacion muy bella de poesia y narrativa.
Hoy me gusta.
BS-RES-24-060216
Bonito, muy romántico.
Besitines mil.
Schlecter:
Espero que también mañana lo disfrutes y que pasado mañana te siga gustando.
Que bien que te parezca una buena combinación, gracias por pasar.
Te agradezco tus palabras.
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Mi querida Noemí, onde andas, ya sé, ocupada con tus amores extraños, dulces, y por qué no, también románticos.
Yo te mando besotones, te prometo hacerlo ya todo en grande y hasta me cambio el apellido por ti, o como he hecho en las últimos semanas, me lo quito.
Doctora corazón.
Ensalzas a la mujer: es tu elán. Definitvamente vemos la vida de manera distinta y yo te aprecio por tus fineza y amabilidad... eso permanece.
Abracillo.
Mi querida Vir:
Me remitiste a Bergson, y me pusiste a estudiar, en verdad que la mujer, como esencia, como ícono, como un impulso...
...Y creo que vemos la vida de manera semejante, aunque no lo creas.
“...El impulso de la vida de que hablamos consiste en una exigencia de creación... No puede crear absolutamente, porque ante sí encuentra la materia, es decir, el movimiento inverso al suyo. Pero se agarra a esa materia, que es la necesidad misma, y tiende a introducir en ella la mayor cantidad posible de indeterminación y de libertad...”.
H.B.
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Gracias Lina:
Hace poco le comenté a una amiga que el concepto del éxtasis era distinto en oriente y en occidente, mientras que para ellos es ir para nosotros es venir...
Y siempre me ha sorprendido esa diferencia tan semejante.
Un gusto recibirte, un gusto coincidir,
Te mando un saludo.
Hace tiempo lei el post...pero es la primera vez que lo leo con el silencio necesario, para sentirlo bello, pafífico, de agua y de fuego...como tu Mi Ce, una palabra que emerge de los sueños, iluminandolo todo, y haciendo a la belleza parte de mis pasos, parte de mis ojos, de mi boca y mis oídos.
cada vez que te leo ce, nace una nueva ilusión...es ese el poder que tienes sobre mí, hacerme florecer en la belleza de palabras que son susurradas a solas.
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