LA LLAMADA
Eran como las siete, las ocho de la noche. Afuera, através del hueco de la ventana, se escuchaban con cierta claridad las voces de los adolescentes que no pueden parar de expresar su desenfado. En la oficina, solo, con el monitor frente a mí, mirando de vez en cuando mi celular, a la espera de algún mensaje cifrado, me despierta de pronto el repiqueteo del teléfono.
Desde el conmutador una voz neutra, con acento profesional me dice:
-Le llama M, me pregunta si puede atenderla.
No conozco a ninguna M, pienso, y luego recuerdo a esa mujer, la amante oficial de un gran amigo, a quien me ha dado por llamar en el pensamiento, el hedonista empedernido.
Descarto que sea ella, hasta que escucho su voz. Está llorando, al principio no entiendo qué quiere, permanezco callado, no sé qué decirle. No pasa mucho tiempo para que comprenda lo que me quiere comunicar.
Ha visto, desde un autobús, a mi amigo el hedonista, lo vio acompañado por otra, lo ha visto que va con una sonrisa, lo ha visto y ha comprendido que es feliz también si no está ella.
No sé si me olvidé decirles que mi amigo es casado, y ella lo ha visto y sabe que la que va del brazo de él no es su esposa.
Ella, M, con voz entrecortada por los gemidos y el llanto, me pide que le diga a ese hedonista empedernido que no vuelva a buscarla, que se olvide de que alguna vez hubo algo entre ellos, que se olvide del hijo que engendraron... me pide muchas cosas.
Me explica que se ha cansado de marcarle a su teléfono, que no encontró otra salida que hablarme a mí…
Y yo sigo callado.
Después de un rato cuelga, y me quedo escuchando el sonido del teléfono lo que dura una mirada perdida.
Todavía, ahora, no sé qué decir.
9 Comentarios:
Hola Ce, hablabas hace un rato en mi blog del eros ...
Eros tiene estas cosas también...
Releí y releí la historia.
Me pregnto qué le habría contestado yo.
Un beso.
Pd: más abajo... lástima que no te atreviste a escuchar el mensaje de los becerros...
M...M, personaje tan especial para un hedonista empedernido. Sin embargo, si no es totalmente mia, pues no soy totalmente suyo... que daría yo, por dejar de ser un hedonista estando a su lado...
mmmmm, llegué a éste sitio pisando los links de palabras errantes... y me encuentro con dos sucesos que me agradaron...
1.- que eres Méxicano.
2.- que el estilo de tu sitio y su contenido son de sueño...
y ahora con referente a tu posts, pues nada...que puedes decirle a una mujer que llora por un amor que no es de ella?... supongo que nada...
bello sitio... me lo llevo a mis favoritos:)
Esos amores desgarrados, desprendiéndose de la otra piel como si se les fuera la vida. Toda ilusión que concentra en el otro, su reflejo, puede morir cruenta y dolorosamente.
Y tú lo escrbiste querido Ce.
Grax, y hasta pronto.
Me gusta el relato, me gusta que el narrador no sea capaz de decirle nada a M, pero no me gusta el calificativo de "hedonista empedernido", siento que distrae del relato.
Palabras errantes:
Igual y ya andas en tus vacaciones y te felicito.
Es curioso, tenía la idea que a una mujer se le haría más fácil contestar una pregunta de otra, pero veo que no es así.
Y tienes razón, el no tener la paciencia de escuchar o el valor, nos cancela la posibilidad de saber, de aprender.
Cuídate mucho.
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Hedonista:
Sé que no eres tú mi protagonista, lo adiviné cuando llamaste a M un personaje, en realidad el personaje eres tú y no lo sabes.
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cieloazzul:
Bienvenida y tengo que agradecerle a palabras tu presencia y a ti por lo que me dices.
Pues sabes, quizá no decir nada no sea lo mejor, lo peor es que se me ocurrieron varias cosas poco después, pero cuando terminas un "diálogo" lo que sigue ya no cuenta.
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Qurida Vir:
Tienes razón, cuando alguien se aferra a un cariño que debe compartir y además lo sabe, muchas veces los celos y el sentido equivocado de la pertenencia provocan... bueno, entre otras cosas, lágrimas.
También frustración, desesperanza y un hueco en el estómago que no se llena con nada.
Grax a ti por venir.
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Hola Tramontana:
Ese hedonista es precisamente un distractor, pero también una persona con sus propias ideas, el llamarle así es posiblemente un juego de palabras para desdibujarlo y como es un amigo de los hombres, hacerlo menos despreciable.
Valga la interpretación, cuando es el reflejo de muchos.
Pero acepto lo que me dices.
Te mando un abrazo.
Cesos de pollo:
Te transcribo algo de mi ultimo post...
"Cada vez que una persona hace algo que la llena de entusiasmo, está siguiendo su Leyenda Personal.
Sin embargo no todos tenemos el coraje de enfrentarnos a nuestros sueños."
A veces preferimos estancarnos en la comodidad que da la vida presenta y la estabilidad que nos da lo ya "establecido" por miedo a arriesgar, tal vez por miedo a sufrir... El compromiso debe ser con uno mismo, y no con nadie màs. El amor lleva sus riesgos y M decidio correrlos, làstima que sin buen resultado y compromiso de el hedonista empedernido. Tla vez solo era cuestiòn de hablar y ceder. un abrazo
Pues no sé Rosy, nunca he podido pensar por otros...
Te imaginas si nada más una persona, en una relación de pareja, asume o cree que corre riesgos...
Y luego hablar de resultados y compromisos, híjole, no sé, no me queda claro. Además lo de ceder, me parece que ahora estoy más confundido, ya entiendo porque se queda uno muchas veces callado.
Gracias por venir por aquí, pero díme antes, quien de los dos personajes hace algo con entusiasmo, el hedonista empedernido que busca con una y con otra la felicidad, o la mujer que se siente traicionada porque no tiene la exclusividad con su amante.
Será que así se forjó la leyenda personal del "Don Juan".
Un saludo
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Mi querida doctora, en eso tienes toda la razón, y también en muchas otras cosas, nadie tiene derecho de hacerlo, aunque te sirva de material para escribir.
Ni así verdad.
Sigue de creativa Noemí, tus palabras son como una sonrisa, incluyendo la carita feliz.
"Comprendio que el era feliz tambien lejos de ella"...ese dolor en una mujer es casi indescriptible...es mas , ahora mismo lo siento.
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