domingo, junio 18, 2006

CREO QUE LAS ABEJAS SE HAN IDO


Ayer me asomé al patio y no las escuché zumbar.

No hubo necesidad de cerrar la puerta con prisas ni pasar “a la carrera” como siempre. Simplemente ya no estaban, se habían ido, sólo la noche a solas, más hermética que nunca.

Ellas se apostaban en el foco de la entrada de la casa, en una pequeña cúpula que se forma en la parte alta de la puerta, ahí se agitaban de un lado a otro, tropezándose con la luz, borrachas de tanto resplandor, encandiladas con el destello, vueltas locas.

Cada noche alguna aventurera entraba, desafiando la malla, en un alucine por descubrir algo en otra luz, en otras luces… esa solitaria alada parecía buscar en el suave reflejo del monitor algo desconocido hasta caer abatida, rendida, inerte en el suelo, con las alas quemadas entre débiles zumbidos. Sola.

Pero ya no están.

Ahora que sólo escucho el silencio de la noche, en este momento que pienso en todas las cosas que terminan por irse, algunas de manera callada y otras estridente, no entiendo la razón de porqué las cosas no permanecen.

Como las abejas, como esas compañeras nocturnas que al principio quería alejar por temor al dolor que puede producir su aguijón, pero a las cuales me había acostumbrado.

Finalmente se fueron, ya no están.

Y yo me pregunto si mi callada resignación ante la noche habrá sido la causante.

Si debí haber dicho algo.

Pero cómo detener las nubes, cómo obligar al sol a ser más brillante, cómo hacer brotar una lágrima en un ojo árido, cómo pedirle a las abejas que no se vayan.

10 Comentarios:

Blogger cieloazzul dice...

Ahora que sólo escucho el silencio de la noche, en este momento que pienso en todas las cosas que terminan por irse, algunas de manera callada y otras estridente, no entiendo la razón de porqué las cosas no permanecen.

mmm Mi ce...
esa frase me ha dejado con las ganas de ponerme una pulsera de cascabeles...
nada más...
para que pilles cuando camino de puntitas;)
besos muchos mi Ce...

1:58 p.m.  
Anonymous Anónimo dice...

Esa sí que sería una manera felina para que el silencio muera y para saber cuándo tú estás cerca mi Cielo.

Pero, sabes, no creo que sea necesario el ruido de los cascabeles para percibirte, para saber que estás ahí, del otro lado.

Son esas cosas que se saben sin necesidad de nada.

Gracias por tanto afecto.

Yo también te mando besos.

10:26 p.m.  
Blogger Yamina del Real dice...

Es una hermosa parábola del miedo,le tememos a lo que solo nos hemos imaginado. Creemos lo falso porque la belleza asusta. El miedo nos mantiene vivos, alerta y nos da cuenta de la felicidad...

un abrazo muy grande

Me gusta mucho la introducción del blog,y la sensación que me da leerte es muy agradable...

11:39 p.m.  
Anonymous Anónimo dice...

Mira que me has dejado pensando yreal, sobre el miedo y la belleza.

No sé, te mentiría si no te confieso que le tengo miedo a muchas cosas, quizá a no preservar, a no conservar un cariño, a morir, a no dejar un recuerdo, pero siempre gana el deseo por encima de eso.

El deseo de que es posible.

Gracias por el abrazo, y por tus palabras.

7:08 p.m.  
Blogger Yamina del Real dice...

Volviendo, las abejas regresaron? Que lindas palabras dejaste al pasar...

un abrazo

y

4:05 a.m.  
Blogger Rain (Virginia M.T.) dice...

El brillo del sol enceguece. Algunos nos escapamos de tanto sol y nos quedamos con la niebla y con esas abejas revoloteando... sólo que ellas vienen en verano y van creando la miel que luego los niños saborearán en el desayuno tibio, al lado de la madre, al lado del padre, o una solitaria mujer servirá la miel en su pan caliente, antes de abrazar a una bebita.



Gran salute Ce y un abracillo.

9:46 p.m.  
Blogger Isabel Barceló Chico dice...

Es cierto que no podemos impedir el curso de la naturaleza. Y hay que alegrarse por esto, en la medida en que ella tiene su propia sabiduría y nos ayuda a reflexionar. Saludos.

3:46 p.m.  
Anonymous Anónimo dice...

Así es Y, hace poco regresaron, es curioso, siempre pasa cuando menos lo esperas y es igual en sentido contrario.

Yo también te doy un abrazo, y de nuevo las gracias.

*******

Mi querida Vir, para ti es fácil escapar de la luz, porque en tu interior llevas el reflejo de lo quieres y de lo que eres, y un corazón externo que te ilumina con su sonrisa y su curiosidad, que le da brillo a tu vida.

Recibe otro salute de mi parte y disculpa mis extravíos.

******

Isabel, ay Isabel, eso que dices es una gran verdad, nosotros no somos ni seremos dioses del Olimpo, ni podemos desafiar las leyes de la naturaleza, por más que nos empecinemos algunas veces, pero en ocasiones, en la búsqueda de ciertas cosas y teniendo a la mujer como impulso vital, podemos transformar algo de lo que nos rodea.

Gracias por el saludo, gracias por pasar, yo habré de hacerlo muy pronto.

12:34 a.m.  
Blogger Rain (Virginia M.T.) dice...

Cuando me piden disculpas por extravíos hermosos, me apeno.

En realidad tengo que agradecer tu innata generosidad (o es que así lo creo a la distancia).

Y ya quisiera yo uw mi vida siempre tuviera ese brillo que atisbas...mas no sé Ce, no sé.

8:35 p.m.  
Anonymous Anónimo dice...

Jaime:

hace un tiempo lei tu relato, recien que lo subiste, y me gusto tanto, que pense en escribir algo en mi blog con tu frase, "Todas las cosas terminan por irse, algunas de manera callada y otras estridente"... Me gusto tanto, que ya casi lo memorizo.

Pero no sabia, y gracias a que asi es la vida, no puedo saber lo que esta por pasar, y pocos dias despues de leerte, mi estabilidad, mi familia, mi vida entera, se fue de manera estridente, y he acompañado esos ratos de soledad y amargura con tus relatos, que siempre, pero SIEMPRE, me dejan con mucho que pensar, mucho que reflexionar... Tanto que no puedo ni escribir un comentario por estar pensando en ello.

Que dichosa me sentiria si pudiera expresar mis experiencias como tu, y pensando en eso, se me ocurrio que podira contarte mi situacion, y tal vez te inspire un nuevo post.

Excelente como siempre Cesos de pollo.

3:48 p.m.  

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