lunes, noviembre 14, 2005

NO, ES NADA...

Es como un viento helado
una rendija llena de grietas
algo así que se agazapa
y amarga aquí adentro...

Es una lluvia fina
que golpea lentamente,
es un vendaval,
es una tormenta
que no se siente...

Es una noche oscura,
solitaria, cargada con una bolsa llena de sombras...

Es una imagen
es un deseo
es la soledad,
es esa soledad que llevo aquí adentro.

Y que tú puedes llevarte lejos.

miércoles, noviembre 02, 2005

LÁGRIMAS AMARILLAS EN LOS OJOS DE UN DUENDE

Hace unas horas, en la oficina, mi niña levantó la mano con un plumón fosforescente y me preguntó ¿qué es esto papá? Sólo se me ocurrió decirle que era un pequeño lápiz de color, con el que podía dibujar lágrimas amarillas en los ojos de un duende, y ella se rió, hizo la cabeza para atrás, los ojos pispiretos, incrédulos, y siguió rayando las hojas blancas.

Me sorprendió su risa espontánea, pero más sorpresa me causó percibir en sus gestos la parte escéptica de la gente adulta, y me hizo pensar en lo misterioso de la mente infantil que puede creer miles de cuentos, pero no que un lápiz pinte lágrimas.

Entonces le dije que dibujara, que intentara dibujar una sonrisa en el duende, y sin titubear hizo un gran semicírculo en la cara parecida a un payaso que había hecho.

Me dijo: “éste eres tú, así te veo”, con una gran carcajada… a veces con la felicidad también te dan ganas de llorar, y más cuando tu pequeña hija te ve con esos ojos, cuando te ve de esa manera, siempre con una sonrisa, aunque por dentro puedas estar llorando.